Procesión Extraordinaria-Domingo de Resurrección

Procesión extraordinaria de María Magdalena - 75º Aniversario 

31 de marzo de 2024

Como bien sabemos, el próximo lunes 15 de abril se conmemorará el 75 aniversario de María Magdalena procesionando por nuestra ciudad. Ante tal solemnidad, la Junta de Gobierno de nuestra cofradía estudió y meditó distintas fechas y recorridos para organizar una procesión extraordinaria. Entre las diferentes ideas y sugerencias, la Junta se decantó por la acertada: una procesión que representara lo que aconteció el primer Domingo de Resurrección de la historia, como nos lo cuenta el evangelio de Juan 20, 1-18:

“Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Y le dicen ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto». Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré». Jesús le dice: «María». Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní» - que quiere decir: «Maestro» -.Le dice Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios». Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras”.

Muchas reuniones, noches de insomnio, sufrimiento, incomprensión, trabas y “disgustos” le han supuesto a nuestra Hermana Mayor la gestión y organización de esta procesión extraordinaria. Enhorabuena a Marimar y a su Junta por el gran trabajo realizado, ¡sentíos orgullosos hermanos!

“¡He visto al Señor!”, exclamó María Magdalena. Esta debe ser nuestra actitud:  gratitud por haber visto a Jesús y, como a María Magdalena, nos ha llamado por nuestro nombre para que anunciemos la alegría de su Resurrección. Vayamos y contemos a todo el mundo, como hizo ella, lo que hemos visto y oído. 

Por ello, una procesión que tiene todo el sentido más allá del 75 aniversario aunque algunos no lo quieran ver o les pueda molestar.

Algo grande ha ocurrido. El mejor regalo que Dios ha dado a todos los hombres y mujeres.

¡Aleluya! Cristo resucita y de nuevo renace la esperanza de la vida.