viernes, 22 de julio de 2022

22 de julio, santa María Magdalena

Julio, mes de santa María Magdalena y hoy viernes 22 su día. María Magdalena, natural de Migdal, a orillas del lago de Tiberíades, cerca de Cafarnaún, fue una de las discípulas más relevantes del Señor. Siendo la primera testigo de su resurrección y anunciadora del suceso a los demás discípulos. 


Mientras que el cristianismo oriental honra especialmente a María Magdalena por su cercanía a Jesús, considerándola apóstol, en Occidente se desarrolló la idea de que antes de conocer a Jesús, había sido una mujer muy pecadora y de ahí viene que se hubiera dedicado a la prostitución.


Esta idea, en primer lugar, se remonta al papa san Gregorio Magno (560-604), identificando a María Magdalena con María, la hermana de Lázaro y Marta y, por consiguiente con la pecadora que ungió los pies de Jesús y los enjuagó con sus cabellos (Juan 12, 18 y Lucas 7, 36-50); y en segundo lugar también en Lucas 8, 2 donde se dice, esta vez refiriéndose claramente a María Magdalena, que de ella «habían salido siete demonios».


También la imagen de María Magdalena como penitente puede ser confundida con María Egipcíaca. Santa del siglo V, que se había dedicado a la prostitución y se retiró al desierto a redimir sus culpas. Es común ver representaciones de ella con los cabellos largos que cubren su cuerpo o envuelta con cañas, símbolos de su penitencia en el desierto. Estos atributos en ocasiones acompañan a la Magdalena, creando a veces la confusión de ambas santas.

Santa María Egipcina de Luis Salvador Carmona,  S XVIII- Museo Nacional de Escultura, Valladolid.

María Magdalena Penitente de Pedro de Mena 1664, Museo Nacional de Escultura, Valladolid.

En la tradición católica, por tanto, María Magdalena pasó a ser un personaje secundario, a pesar de su indudable importancia en la tradición evangélica. Incluso el relegamiento que sufrió María Magdalena ha sido relacionado con la situación subordinada de la mujer en la Iglesia. En 1969, el papa Pablo VI  retiró del calendario litúrgico el apelativo de «penitente» adjudicado tradicionalmente a María Magdalena. Desde entonces, la Iglesia Católica ha dejado de considerar a María Magdalena una prostituta arrepentida. Sin embargo, esta visión continúa siendo la predominante para muchos.