sábado, 27 de abril de 2013



¿Por qué fundar una cofradía?

En la cristiandad siempre se ha celebrado la Semana Santa. En nuestro país esta Semana Mayor tiene más relevancia gracias a las Cofradías. En un principio sus orígenes tienen que ver con una mejor organización laboral en gremios. Éstas se extienden por toda Europa y durante el siglo XV en nuestro país se transforman en Cofradías de Semana Santa alcanzando su esplendor en el siglo XVII. Con el transcurso del tiempo en los siglos XIX y XX sufrieron desamortizaciones y persecuciones pero no solo subsistieron sino que aumentaron el número.

Procesión del Santo Entierro por Portales -1944-

La Semana Santa en Logroño, al igual que en el resto de España, fue impulsada por los Franciscanos a partir del siglo XV. En el convento de San Francisco se funda la Cofradía de la Vera Cruz de Logroño y conocemos su existencia gracias a documentos escritos desde el año 1615. En 1869 un incendio destruye el convento y con él también desaparece la Cofradía. En 1882 se funda la Cofradía de El Santísimo Cristo de la Oración del Huerto en la iglesia de Santiago que dura hasta 1907. En 1889 y en la misma iglesia se funda la Cofradía de Jesús Nazareno, siendo actualmente la más antigua de la Semana Santa logroñesa.

                


En 1940 un grupo de devotos decide crear una Cofradía que diera mayor solemnidad a nuestra Semana Santa y a la vez unificar a la Cofradía de Jesús Nazareno y a las personas que portaban los distintos “pasos” que salían en procesión. Así nace la Hermandad de la Pasión y el Santo Entierro de Logroño.


Paso de la Crucifixión-1944-

Encuentro-1970-
 
El éxito de la nueva Hermandad fue inmenso pero con el paso del tiempo el número de inscripciones no aumenta como se desea, preocupando a las distintas Juntas de Gobierno. En el año 1966 la Hermandad da luz verde a la formación de cofradías dentro de su seno siempre y cuando se cumplan las siguientes condiciones: que se tenga un mínimo de cincuenta cofrades y que en los nuevos trajes que vistan lleven el emblema de la Hermandad.

 


Será en el Capítulo General de la Hermandad del año 1972 cuando se anuncie que en un futuro no muy lejano se crearía la Cofradía de Santa María Magdalena. Los integrantes que portan a María Magdalena así lo querían. El número de hermanos que lleva la Santa a hombros aumenta y las varas se van quedando pequeñas. Gracias a cofrades como Natalio Segura, José Cestafe, José Luis Segura, Ángel Castillo, familia González Sarasa (padre e hijos), “Pielero” (padre e hijo), Miguel Ángel Martínez,…, se decide dar el gran paso.



Grupo de cofrades -1987-


Esperando el inicio-1990-


En 1979 se instaura la Cofradía de Santa María Magdalena aunque hasta 1980 no sale como tal. En 1980 el número de cofrades es de cincuenta y dos. El Hermano Mayor Ángel Castillo decide modificar las andas y el número de portadores pasa de doce a veinticuatro. Se diseña como escudo una cruz inclinada con cadenas. La cruz es la misma que sostiene la imagen titular y las cadenas simbolizan a las penitentas y el carácter penitencial de la Cofradía. Se decide tener hábito propio de túnica marrón clara, guantes color beige, capuz bajo, corona y cíngulo en color marrón oscuro.

Como se suele decir, los comienzos no son fáciles pero con el paso del tiempo vemos que la decisión tomada por unos pocos fue más que acertada.  Y sin la medida de la Junta de Gobierno de la Hermandad, probablemente no existirían las once Cofradías que dan sentido y vida a la Semana Santa de Logroño.








sábado, 20 de abril de 2013

Ahí, siempre te veré.

Dos son las imágenes que hay de María Magdalena en la Concatedral.
La primera de ellas es la llamada “Pequeña”. Esta imagen se encuentra expuesta en la capilla de Nuestra Señora de los Ángeles, a mano izquierda del retablo de la Dolorosa y el Santo Sepulcro. Esta “Magdalena pequeña”, desde 1982 hasta el año 2000, salía en procesión el Viernes de Dolores junto a la Dolorosa de la Iglesia de Santiago.
La segunda es la talla donada por el Arzobispo de Burgos y Tarragona don Manuel Samaniego y Jaca. Desde su donación varios han sido los lugares en los que ha estado ubicada.
El primero de ellos fue un lugar privilegiado del altar mayor de la Concatedral. Como se puede apreciar en esta fotografía de comienzos del siglo XX, la imagen de la Santa estaba situada en la columna izquierda próxima al retablo mayor.


Hacia los años 60, la imagen se trasladó junto a la Sacristía. Concretamente entre el Mausoleo del General Espartero y la imagen de la Asunción. Allí estuvo hasta que durante la última década se realizaran las obras de rehabilitación de la Concatedral y cambiara su emplazamiento.

Actualmente puede ser visitada y venerada a mano derecha del cuadro del Calvario de Miguel Ángel Buonarroti.


En su enclavamiento parece querer esconderse del bullicio catedralicio y de los visitantes del cuadro del Calvario. Allí, al margen de todo permanece arrepentida, llena de dolor y en silencio espera la Resurrección de Jesús. Como nos cuentan los evangelios, en ningún momento abandonó a Cristo. Estuvo presente en su crucifixión y fue la primera testigo de su Resurrección, comunicando la noticia a Pedro y resto de apóstoles.
Allí, está esperando la llegada de un nuevo Miércoles Santo y sea trasladada a las andas que el Jueves y Viernes Santo portarán sus fieles en señal de penitencia.
Sí, ahí…, en un rincón, escondida,…, siempre te veré.






sábado, 13 de abril de 2013

-FELIZ ANIVERSARIO-

El próximo lunes 15 de abril, harán 64 años que el "paso" de María Magdalena salía por primera vez procesionando por las calles de Logroño. Una fecha de gran importacia para  la Cofradía de Santa María Magdalena y como regalo hacia ella, nada mejor que iniciar un blog no oficial de la misma.

Como decía, fue el 15 de abril de 1949 cuando María Magdalena participaba por primera vez en la procesión del Santo Entierro de Logroño pero antes, hubo varios hechos fundamentales que dieron como resultado su presencia en la procesión del Viernes Santo de 1949.

Desde que se empezó a celebrar la procesión de Viernes Santo en Logroño, eran cientos los penitentes que acompañaban a los distintos pasos. Con el paso del tiempo su numerosa participación  llegaba a dar sensación de desorden e incluso de peligro, ya que muchos de los penitentes tenían por costumbre ir debajo de los pasos, produciéndose algún que otro accidente. Todo ello, llevó a la Hermandad a replantearse la organización de la procesión.
Asimismo será don Salvador Sánchez-Terán, juez de instrucción, magistrado y Presidente de la Audiencia Provincial de Logroño, quien tuvo la idea e iniciativa de incorporar la imagen de Santa María Magdalena a la procesión del Santo Entierro.


Estos dos hechos fueron providenciales, ya que la Hermandad de la Pasión apoyó la iniciativa de don Salvador Sánchez-Terán, realizando las gestiones necesarias con el Cabildo de Santa María de la Redonda. Al Cabildo se le explicó que los motivos fundamentales para que la imagen de Santa María Magdalena saliera en procesión eran tres:

-Exponerla a la veneración y contemplación del pueblo en la procesión del Santo Entierro.
-La existencia de un nutrido grupo de fieles a la imagen que veían necesario la creación de un "nuevo paso" procesional.
-Agrupar en torno a ella a todas las personas y penitentes que cumplían sus promesas y que participaban en señal de penitencia con anterioridad en otros "pasos".

Tras el visto bueno por parte del Cabildo y de la Junta de la Hermandad, se costruyeron unas andas y portada por ocho cofrades de la Hermandad, el cabo de varas y escoltada por 115 penitentes salía por primera vez el "paso" de Santa María Magdalena. El nuevo "paso"  impresionó vivamente a la ciudadanía que se agolpaba en el desfile procesional no solo por la imagen sino también por la cantidad de penitentes que le acompañaban.

La imagen de gran belleza y mérito artístico procede del taller de Gaspar Becerra, esculpida hacia el año 1550. Fue donada a la entonces Colegiata de la Redonda por el Arzobispo de Burgos y Tarragona don Manuel Samaniego y Jaca, logroñés de nacimiento.


Se trata sin duda alguna de una auténtica joya no solo por su profunda expresión de arrepentimiento y dolor sino también por su magnífica talla y procedencia.