miércoles, 22 de julio de 2020

22 de julio - santa María Magdalena.



Hoy es la festividad de santa María Magdalena, día importante para toda la cofradía por ser su titular. 


Su nombre era: María, que significa "preferida por Dios". Su sobrenombre era: Magdalena, o sea: nacida en Magdala, una ciudad a la orilla del Mar de Galilea, o lago de Tiberiades.


María de Magdala fue una de los primeros seguidores de Jesús y por cierto merece llamarse discípula. Una mujer enérgica, impulsiva y cariñosa, que no solo viajó con Jesús, sino que contribuyó a las necesidades del grupo. Presenció la crucifixión y fue a ungir el cuerpo de Jesús la mañana del domingo cuando descubrió la tumba vacía. Fue la primera en ver a Jesús resucitado.


María Magdalena es un ejemplo de corazón ardiente que vivió agradecido y entregado. Esa entrega, le llevó a estar al pie de la cruz cuando todos los discípulos, excepto Juan, estaban ocultos por temor. Después de la muerte de Jesús, su intención fue ofrecerle todo. Como todos los seguidores de Jesús, nunca esperó una resurrección corporal, pero se regocijó en gran manera al descubrir que había resucitado. 


No tenía una fe complicada. Fue directa y genuina. Le interesaba más creer y obedecer que comprenderlo todo. Jesús honró su fe, concediéndole el privilegio de ser la primera en verlo resucitado y confiándole el primer mensaje de su resurrección.


Mientras que el cristianismo oriental honra especialmente a María Magdalena por su cercanía a Jesús, considerándola apóstol, en Occidente se desarrolló la idea de que antes de conocer a Jesús, había sido muy pecadora y de ahí viene el suponer, aunque la Iglesia Católica no lo afirme, que se haya dedicado a la prostitución.


Esta idea nace, en primer lugar, de la identificación de María Magdalena con la pecadora que aparece en el evangelio de Lucas 7, 36-50; y en segundo lugar también en Lucas 8,2 donde se dice, esta vez refiriéndose claramente a María Magdalena, que de ella «habían salido siete demonios».

María Magdalena de Navarrete el Mudo. Sacristía de La Concatedral de La Redonda

La imagen de María Magdalena como penitente también puede ser confundida con María Egipcíaca, santa del siglo V, quien se había dedicado a la prostitución y se retiró al desierto a redimir sus culpas. Es común ver representaciones de ella con los cabellos largos que cubren su cuerpo o envuelta con cañas, símbolos de su penitencia en el desierto. Estos atributos en ocasiones acompañan a la Magdalena, creando a veces la confusión de ambas santas.


En la tradición católica, por tanto, María Magdalena pasó a ser un personaje secundario, a pesar de su indudable importancia en la tradición evangélica. El relegamiento que sufrió María Magdalena ha sido relacionado con la situación subordinada de la mujer en la Iglesia. 


El papa Pablo VI retiró del calendario litúrgico el apelativo de «penitente» adjudicado tradicionalmente a María Magdalena. ]Desde entonces, la Iglesia Católica ha dejado de considerar a María Magdalena una prostituta arrepentida. Sin embargo, esta visión continúa siendo la predominante para muchos católicos.


Sin ninguna duda es una buena compañera cuando atravesamos circunstancias duras de nuestra vida, cuando vivimos realidades de desesperanza, de no ver salida, de dolor y sufrimiento.  A pesar de todo lo que está ocurriendo en el mundo, el mensaje que hoy nos transmite es que juntos, lo superaremos, no saldremos indemnes pero lo lograremos. Su ejemplo de vida nos sirve de estímulo, tengamos fe.