sábado, 6 de octubre de 2018

Elección de Hermano Mayor.


El sábado 6 de octubre a las 20:00 tuvo lugar en los salones de la Concatedral de Santa María de La Redonda, la elección de nuevo Hermano Mayor. Según marcan los estatutos, el Hermano Mayor en el cargo, convocó una Asamblea Extraordinaria a tal efecto. La Asamblea fue presidida por la Vice Hermana Mayor María Apellániz  y “Pepelu”, cofrade de mayor antigüedad en la Cofradía presente ese día.

Sólo se presentó una candidatura, siendo Javier Bastida el único candidato a elegir. La votación fue secreta y don Javier Bastida fue elegido nuevo Hermano Mayor de la Cofradía de Santa María Magdalena por gran mayoría de votos, (tan solo dos fueron negativos, siendo éstos testimoniales). Una vez resuelta la elección, ésta se hará efectiva mediante la confirmación del Sr. Obispo. La toma de posesión del Hermano Mayor será entonces efectiva.




Tras la votación Javier tomó la palabra y comentó su línea a seguir en su segundo mandato. Dio las gracias a todos los cofrades por su elección, matizando que la responsabilidad adquirida de nuevo era enorme aunque hubiera preferido que otro cofrade se hubiese presentado porque “el cambio siempre es bueno y necesario”. Invitó a toda a la cofradía a trabajar en equipo como hasta ahora.  Aunque a él  le corresponda dirigir el rumbo y timón del “barco”, todos somos necesarios.



Palabras, propuestas e ideas, muy acordes con el espíritu y carácter de la cofradía. Personalmente creo que Javier merece todo nuestro respeto, agradecimiento y apoyo simplemente por el alto grado de responsabilidad, servicio, humildad y compromiso que supone ser Hermano Mayor. Tiene de nuevo un gran reto por delante, existen varios aspectos por mejorar y conseguir. Entre ellos la tan ansiada y “enquistada” restauración de la imagen, sin una solución desde hace varios años y que ojalá en su nuevo mandato lo logre solucionar.

Que María Magdalena le guíe, inspire, anime y le de fuerzas.


Aprovechando esta elección es bueno recordar que en toda organización siempre es bueno el trabajo en equipo. Las cosas funcionan mejor y el trabajo es más gratificante y enriquecedor. Los puntos de vista son más diversos, hay mayor conocimiento e información y se comprenden mejor las decisiones tomadas. Las ventajas son mayores que las desventajas tanto a nivel individual como grupal. Pero muchas veces parece una utopía el conseguir ese tipo de trabajo tan deseado en empresas, organizaciones, cofradías,…, y sino que se lo pregunten a los Hermanos Mayores o más concretamente a nuestro Hermano Mayor y su Junta Directiva. Esos capitanes de navío llamados Hermanos Mayores son el cargo supremo de las cofradías y muchas veces el tomar ciertas decisiones generan nuevos problemas a los ya existentes pero por otro lado sentirse elegidos por la mayoría no deja de ser un aliento para realizar lo mejor posible su servicio.

No me gustaría terminar este artículo sin hablar de los distintos Hermanos Mayores que ha tenido nuestra cofradía. Un pequeño homenaje a su misión, dedicación y trabajo.

-Salvador Sánchez-Terán: Realmente nunca fue Hermano Mayor. Es más, la cofradía no existía pero podemos considerarlo de modo honorífico ya que suya fue la idea de sacar en procesión a María Magdalena. Logró convencer a la Hermandad y al Cabildo de ello y todo gracias a su esfuerzo y devoción,…, en definitiva a su trabajo como Hermano Mayor.

-Natalio Segura, “Talito”: Fue la cabeza visible de varios cofrades de la Hermandad encargados de portar a la imagen cada Viernes Santo. Animó al grupo a integrarse dentro de la Hermandad como Cofradía propia. Cofundador junto con sus compañeros de la misma pero siempre siendo la cabeza visible, el Hermano Mayor.

-Ángel Castillo-
-Gran Hermano Mayor y mejor persona. Con él la Cofradía experimento muchos cambios, todos en positivo. La definió siempre como una familia. Impulsó la participación el Viernes de Dolor, buscó mil fórmulas para aumentar el número de cofrades sin perjudicar al carácter propio de la Cofradía. Creó la Sección de Tambores y Bombos y nunca se olvidaba de transmitir a los cofrades su devoción y cariño a María Magdalena.

-Isaac Castillo Bretón-
-Hijo del anterior. Sus años de gestión como Hermano Mayor podemos considerarlos como la recolecta del trabajo anteriormente sembrado. Con él se realizaron infinidad de mejoras en todas las secciones, haciendo una labor positiva al respecto. El número de cofrades se duplicó, aunque este aumento se tradujo en una pérdida de identidad como Cofradía, generándose graves problemas internos.

-José Cestafe, "Pepito"-
-Hermano Mayor que con una Junta Directiva compuesta por miembros importantes de la Cofradía, dio un cambio de rumbo obligado y necesario. Consiguió que la Cofradía recuperara su espíritu fundacional y volviera a ser lo que era. Cofrade mayúsculo y gran persona.
-Luis Manuel Martínez-
-Con él se realizan grandes mejoras, fomenta el espíritu cofrade y el trabajo en equipo. Refunda la Sección de Tambores y Bombos, se hacen andas nuevas y aumenta el número de cofrades. 

-María Apellániz Arechavaleta-
- Primera mujer que accede al cargo. Su gestión y línea de trabajo siempre fue el acertado. El aumento de cofrades fue notorio pero la clave y mejor de todo es que ese aumento no supuso la pérdida de identidad, como ya ocurrió en el pasado.
-Javier Bastida-
-Se enfrenta durante su primera etapa al temido "cambio generacional" que experimenta nuestra cofradía. Bien gestionado con diálogo y empatía, manteniendo el espíritu fundacional.