Saludamos fraternalmente a todos los presentes: excelentísimo alcalde, autoridades, representantes de la Hermandad, resto de cofradías y devotos que esta noche nos acompañan en la Procesión del Silencio.
El 15 de abril de 1949, ocho cofrades de la antigua Hermandad, portaron por primera vez sobre sus hombros a María Magdalena en la Magna procesión del Santo Entierro. Por ello, esta Semana Santa estamos de celebración, ya que el paso “Las Penitentas” cumple 75 años y, desde el cielo se han sumado a la celebración, esperemos que no llore de alegría). Desde entonces con gran ilusión, sacrificio y devoción, muchas mujeres y hombres le han portando, acompañado y escoltado en señal de penitencia por las calles de nuestra ciudad. Siempre fieles a ella y a su encargo: vivir agradecidos y entregados a los demás y, haciendo llegar el mensaje de esperanza y vida que Jesús le transmitió.
Hoy, María Magdalena sufre en silencio pero no está sola, su cofradía, sus fervientes penitentas y resto de fieles han escuchado su llamada y le acompañan en su caminar. Aprovechemos este momento, ya que tenemos la suerte de vivir un año más, una experiencia única acompañando a nuestra santa: su vida nos sirve de estímulo.
No podemos olvidar a todos los que te han acompañado o portado y que ya no están con nosotros. Sabemos que a todos ellos personalmente cuidas, disfrutando de la felicidad eterna junto al Padre.
Hoy, también recordamos a Pablo Burgués Gamarra, antiguo cofrade tuyo, que necesita de tu apoyo, protección y fuerza.
El amor que es la vida hecha vuelo,
te condujo a los pies del Señor.
Magdalena bendita, tu anhelo,
hizo un día en la tierra tu cielo
y en él, Cristo te daba su amor.
Hoy tu cofradía te aclama, te implora
y te da con su fe el corazón,
si es preciso llorar también llora,
como tú para hallar el perdón.
María Magdalena, tú que te arrepentiste de tus pecados por amor a Jesucristo, ruega por nosotros para que se perdonen los nuestros.
¡Santa María Magdalena, ruega por nosotros!
¡Buena procesión!
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