lunes, 20 de marzo de 2023

¡Se acerca! Pero…

El año pasado, tras dos años “parados”, el mundo cofrade esperaba con gran ilusión el mes de abril. Había ganas para preparar pasos, hábitos, instrumentos, …, viviendo con gran intensidad una Semana Mayor reconfortante, deseada y esperada.

Ganamos la primera de las muchas batallas a nuestra Semana Santa. Fueron días para hacer cofradía y comunidad. Ese “reencuentro”, nos hizo caer en la cuenta de que somos una familia y que nuestra cofradía, al igual que resto de hermanas, “sigue con vida”. 


Procesión del Silencio y Dolor - 2022.

                                                                     VÍDEO:Preparados

Asamblea General - Sábado 11 de marzo de 2023

Asamblea General - Sábado 11 de marzo de 2023

Pero de nuevo se aprecian dudas y temores ante lo que pueda suceder este año. Las consecuencias del “gran peso” que ya cargábamos desde hace muchos años, junto con la “relajación” tras lo vivido el año pasado, puede dar lugar a una desmotivación, generando una “segunda batalla” a superar. Se pueden dar circunstancias tales como: carencia de personas para cargar nuestros pasos, ver reducido nuestro número de cofrades, peligrando la existencia de nuestras cofradías, tal y como conocemos a día de hoy, … Tampoco ayuda el afán autodestructivo entre cofradías, dentro de ellas e incluso en la Hermandad. ¡Increíble! Cuando debiéramos ser ejemplo de cordialidad, dejando a un margen “nuestros complejos y envidias”, remando todos en la misma dirección. Hacer fuerza y frente común por nuestra Semana Mayor, promoviendo y luchando por un futuro mejor para avanzar, crecer y no retroceder y, así no tropezar por enésima vez en la misma piedra. 



Seamos fieles a María Magdalena y sigamos su camino. Nuestra cofradía, penitentas y devotos tendremos que desvivirnos por cargar la cruz y hacer llegar el mensaje de esperanza y vida que Jesús nos transmitió. 

Teniendo de nuevo la oportunidad de vivir una experiencia única e irrepetible, difícil de entender para aquellos que no han vivido la Semana Santa con hábito y capuz.


¡Santa María Magdalena, ruega por nosotros!


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