Hoy se celebra la festividad de santa María Magdalena. Natural de Magdala y como escribió san Juan Pablo II, la apóstol de los apóstoles, remarcando: “que en la prueba más difícil de fe y fidelidad de los cristianos, la Crucifixión, las mujeres demostraron ser más fuertes que los apóstoles”.Siendo, también, la primera testigo de su resurrección de Jesús y anunciadora del suceso a todos los demás.
El cristianismo oriental honra especialmente a María Magdalena por su cercanía a Jesús, considerándola apóstol pero en Occidente se desarrolló la idea de que antes de conocer a Jesús, había sido una mujer muy pecadora. “Creándose” un personaje secundario, a pesar de su indudable importancia en la tradición evangélica. El relegamiento que sufrió María Magdalena incluso ha sido relacionado con la situación subordinada de la mujer en la Iglesia.
Afortunadamente el papa Pablo VI retiró del calendario litúrgico el apelativo de «penitente». Desde entonces, la Iglesia Católica ha dejado de considerarla una prostituta arrepentida. Lamentablemente esta visión continúa siendo la predominante para muchos.
Hoy, le pedimos que nos ayude a discernir mejor entre lo que realmente importa y lo que no. A saber escuchar, a no temer cualquier tipo de adversidad. A ser más empáticos, humildes y comprometidos con las injusticias y desigualdades que existen en el mundo. Que nos guíe nuestro día a día para alcanzar el objetivo que Dios puso en nuestras vidas.
María Magdalena, Tú que te arrepentiste de tus pecados por amor a Jesucristo, ruega por nosotros para que se perdonen los nuestros.
Santa María Magdalena, ruega por nosotros.
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| María Magdalena - Iglesia de Saint Jacques, Pau, Francia |
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