Ya pasada la Semana Santa
2019, es momento de recordar todo lo vivido durante estos días tan especiales,
llenos de fe, sentimiento y emoción. Celebrando una vez más el acontecimiento
más importante de nuestra fe.
Miércoles
Santo
A las 18:00 horas tal y como
se lleva realizando desde hace veinte años, se procedió a la bajada de santa
María Magdalena, siendo éste el primero de los momentos especiales en nuestra
cofradía. Una vez trasladada hasta la capilla de Nuestra Señora de los Ángeles,
le esperan sus andas para las procesiones del Jueves y Viernes Santo.
Jueves
Santo
Fue un día meteorológicamente
difícil. La lluvia hizo acto de presencia durante la mayor parte de la jornada.
Por la noche el temporal arreció y las 23:30h la Junta de Gobierno decidió
acertadamente suspender la Procesión del Silencio. Entre los cofrades caras
serias y tristes pero a la vez entendiendo que era imposible procesionar con el
aguacero que caía. Siendo el 18 de abril de 2019 la primera vez en la historia que
se suspende nuestra procesión. Eso sí, a las 00:00h se realizó la oración del
Silencio y un acertado fervorín por parte de nuestro prior. Y tras ello,
pudimos vivir uno de los instantes emotivos de esta Semana Santa, cuando los
miembros de la cofradía rindieron honores a María Magdalena.
Viernes
Santo
El pronóstico tampoco falló
y la lluvia dio paso al sol. Nuestra banda no faltaba a la cita de Oyón y a las
17:00h en la Asamblea tradicional antes de la Magna Procesión del Santo
Entierro, volvimos a tener otro de los momentos importantes de este año, el
merecido y acertado homenaje a nuestro hermano “Pepelu”. ¡Qué decir de él! Gran cofrade y mejor
persona. Desde que nos conocemos, (y son unos cuantos años ya), puedo afirmar
que encarna a la perfección los valores y el espíritu de nuestra cofradía.
Nunca le he visto un mal gesto, ni oído una mala palabra o crítica destructiva,
todo lo contrario, siempre aportando, ofreciendo y dando mucho. Gran ejemplo
para todos, antiguos y noveles. ¡Grande “Pepelu”!
"Pepelu" |
A las 18:15h toda la
cofradía en pleno se reunía en la capilla del Carmen para sacar el paso de
María Magdalena a la plaza del Mercado. Una vez fuera y tras los honores de la
sección de instrumentos, los pasos del Cristo de las Ánimas y del Encuentro
arropaban a nuestra imagen antes de iniciar la procesión.
Portadores Viernes Santo 2019 |
Vídeo: A punto de comenzar
Para muchos estos minutos de
espera son eternos pero en mi caso ocurre lo contrario. Disfruto observando
todo lo que pasa alrededor, curiosos que se acercan, familiares hablando con
cofrades, la visita y saludo de rigor de Calatrava, risas, nervios, fotos,
cofradías que van llegando,… y es en este momento cuando viajo a tiempos pasados.
Veo a lo lejos a Ugarte con el estandarte rodeado de los por entonces pequeños
y jóvenes de la cofradía. Ángel atándose el cíngulo mientras Pepe se enciende
el enésimo cigarro antes de coger su cetro. Puedo oír las risas de Pepelu, los
hermanos Marín, Pérez Gil, Antonio Asensio, Esquide, Olloqui y José Luis Piazuelo
por el comentario jocoso de Chuchi. Me mezclo en la charla que mantienen Miguel
Ángel, Luis, Paco, Juan Carlos, Ortega y los Fontecha. Tampoco puedo obviar la
tertulia de Raúl Briñas, Gustavo, José Calle, Davalillo y José Sáenz. Toca
estar en la vara sexta trasera junto a
Juan Carlos, Paco, Luis y J. M. Teso y, es en ese instante cuando me vienen a
la mente las palabras que en su día Paco González Sarasa me dijo un Viernes
Santo antes de empezar la procesión: “Aprovechemos este momento único. Somos
unos privilegiados pero llegará un día en el que no lo seamos y lo echaremos mucho
de menos…” Pero de repente el ruido ensordecedor de los tambores y bombos de La
Oración del Huerto me devuelven al presente. Llega la hora, hay que ponerse el
capuz y ocupar cada uno su sitio, comienza la procesión. María Magdalena y las
penitentas son las protagonistas. Cada metro recorrido es un bombardeo intenso
de emociones difíciles de gestionar. Caras conocidas de cofrades por Portales, jota
en el Ateneo, momentos de reflexión, honores de toda una cofradía a la gran
labor social de la Cocina Económica… y, al fondo el hospital General. Este año
sí, por fin, tras muchos años sin hacerlo, María Magdalena ha subido hasta la
misma puerta del hospital. Su visita a los enfermos como se hacía antaño,
tradición que deberíamos mantener sin lugar a dudas. Gracias Javier por dar tu
beneplácito a este humilde y sentido gesto y a Julio por su generosidad y ayuda
para que la cofradía pudiera vivir un instante tan emotivo.
Llegamos a la calle del Marqués de San
Nicolás, este tramo te invita a meditar profundamente, a pensar “en tus cosas,
desvelos e ilusiones”, meditación, silencio, oración… De repente el giro en la
Merced sale perfecto y la gente agolpada en ese punto aplaude el esfuerzo
realizado por los portadores. Llegamos a Portales y el ritmo decrece, nadie
quiere acabar. Honores a Chuchi en la Villa de Madrid y, a familiares y amigos
en el círculo la Amistad. La Redonda nos espera, todas las secciones de la
cofradía hacen pasillo y como al comienzo María Magdalena y las penitentas son
las protagonistas. La procesión ha terminado, abrazos, lágrimas, felicidad,
cansancio, satisfacción... y sobre todo sentimiento de orgullo, al ser un año
más los elegidos por María Magdalena para acompañarle por las calles de nuestra
ciudad.
María Magdalena llegando al Ateneo. Fotografía de José Medrano Martín
Esperemos que lo vivido y
reflexionado durante estos días nos anime a ayudar a todos aquellos “pasos
vivientes” que cada día se cruzan en nuestras vidas y a comprender que cada día
hay una nueva Semana Santa.
Tradicional bocadillo después de la procesión |
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