sábado, 1 de marzo de 2014

A LA TAREA



La preparación del “paso” y el tener todo listo para la noche del Jueves Santo es el resultado visible de las distintas tareas que se han realizado gracias al trabajo y esfuerzo de los cofrades que integran la Cofradía durante la Semana Santa.
Los más antiguos recordarán que todo empezaba y acababa el Viernes Santo. Cuando se fundó la Cofradía, las cosas cambiaron y el Jueves Santo se traían las andas a  la Concatedral, se bajaba la imagen y se adornaba “el paso”. 

Sujetando la talla a la peana del Paso


 
Trabajando sin descanso

Actualmente, el Miércoles Santo las andas son llevadas a La Redonda por la tarde. Una vez que están en la Iglesia se traslada la imagen desde su ubicación hasta ellas. Cuando ha sido limpiada, con mucho cuidado se procede a instalarla sobre la peana del “paso”. Tres cofrades nombrados por la Hermana Mayor son los encargados de sujetarla, siendo elegidos los que mejor conocen cómo hacer esta tarea. El trabajo a realizar no es nada sencillo, ya que sobre ellos recae la responsabilidad de que la talla no sufra ningún percance durante las procesiones. Mientras tanto otros tres cofrades se encargan de la colocación de los faroles, baterías e instalación eléctrica. 
 
Preparando la iluminación
 
Iniciando el calvario
 
Poco a poco cogiendo forma

Ya queda menos

Acabando
Resultado final
Preparando claveles
El Jueves Santo por la mañana se concluye el montaje del “paso” haciendo el calvario de claveles y poniendo los faldones. No sin olvidarnos de preparar para la venta varias docenas de claveles con postales de la imagen y entre medias degustar algún hojaldre que otro en el “cuartito”.
 
VÍDEO: Montaje del Paso-2010


 VÍDEO: Traslado de andas e imagen. Semana Santa -1999
 
Cuando concluye la procesión del Viernes Santo, se desmonta el paso a una velocidad asombrosa y en tiempo record incluso antes de que el Santo Sepulcro entre en La Redonda. Al día siguiente es el turno de llevar las andas a su sitio.
Todo parece sencillo pero hasta hace pocos años bajar la imagen era una actividad de gran dificultad y suma responsabilidad. Así que es momento de homenajear a todos aquellos que durante años lo han hecho pero destacando a tres: Juan Carlos, Luis y Pérez Gil. Ahora la altura es menor y con el montaje del andamio todo es más fácil. Pero antes la altura era infinitamente mayor y el andamio era sustituido por dos enormes escaleras de madera, una cuerda, alguna almohadilla, varios trapos y muchas manos. Lo dicho, unos héroes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario