viernes, 22 de noviembre de 2013

Recuerdos...




Son muchas las vivencias y recuerdos que uno guarda referentes a la Cofradía. Desde pequeño la Semana Santa siempre me atrajo y por aquellos años era necesario tener familiares o conocidos para poder pertenecer a cualquier cofradía. Yo nunca tuve ni familiares, ni conocidos pero tenía claro que quería ser cofrade y tocar el tambor. Una vez decido a dar el paso tuve la difícil papeleta de elegir entre tres cofradías y María Magdalena fue la escogida por el mero hecho de que al año siguiente estrenaba banda. Las otras dos cofradías tenían banda pero uno que es prudente y responsable entendía que empezar desde cero en una banda de nueva creación era más sencillo que en otras. Nunca me he arrepentido de ello y la elección fue sin duda la acertada. 

 VÍDEO: Viernes Santo 1999
 
Viernes Santo -1987-
Mi comienzo como cofrade lo recuerdo lejano pero no puedo olvidarme del cariño y el ambiente familiar que desprendía la Cofradía, éramos muy pocos no llegábamos ni a sesenta. Nunca olvidaré las reuniones en las salas de La Redonda cuando Chuchi “El Bragas” se sentaba frente al piano y el resto cantábamos como si estuviéramos en la Ópera de Viena. Ángel se ponía serio, pedía silencio, con voz baja y pausaba decía, “yo lo dejo, llevo muchos años y ya está bien”, entonces Pepe le quitaba la palabra hablando de las cuentas, los dineros, los gastos y un año más seguía de Hermano Mayor. Algunos no sabrán o recordarán que Pepe era el “Solchaga” de la Cofradía, (por entonces Ministro de Hacienda) y muchas fueron las bromas que le gastábamos en cada reunión. 
 
Viernes Santo -2005-
Largas e intensas fueron las tertulias que mantuve con Pepe, en su casa o en vermús toreros hablando de la Semana Santa y sobre todo de su Cofradía. Miles de anécdotas y entresijos que a día de hoy aún rememoro. Él siempre defendía una procesión sin tambores ni bandas y yo lo contrario pero el tema se zanjaba cuando afirmaba que el mayor gasto de la Cofradía era en parches, baquetas,…, y es que de cuentas sabía lo suyo. De él aprendí a ser cofrade de la Magdalena y disfrutaba escuchándole hablar de los Viernes Santo de “antes” cuando la imagen se bajaba a primera hora y seguidamente se buscaban flores por Logroño pidiéndolas a vecinos que tenían huertas o jardines. Todo empezaba y acababa el viernes. Nunca perdonó que una cofradía como él manifestaba, “hermana y vecina” le pidiera ochocientas de las antiguas pesetas “por seis varas usadas y que iban a ser tiradas” pero de repente su ánimo cambiaba al acordarse del avituallamiento del Bar Iturza, cuando el “paso” paraba frente a sus puertas y el dueño sacaba cervezas y refrescos a los cofrades. 

Viernes Santo -1992-
Refrescando la memoria escucho a Ángel Castillo hablar de la Magdalena mientras me enseñaba una foto de la Santa sacada de su cartera, “ves, vaya donde vaya o esté donde esté, ella siempre va conmigo. Ella nunca te fallará, hazme caso”. Él me inculcó el respeto y cariño a María Magdalena.

Viernes Santo -2006-
Me veo en el camión de butano de Fontecha yendo a la Plaza de Toros a recoger las andas para llevarlas a La Redonda y el viernes de nuevo en él para dejarlas. Una vez allí, en el ambigú de la plaza el bocadillo de tortilla de patata era un manjar tras un largo día. 
También me acuerdo del revuelo que provocó el ser pioneros dentro de las cofradías de la ciudad permitiendo a mujeres cargar el “paso”, algo que ahora es de lo más lógico y normal. 
 
Más curioso aún fue cuando se confeccionó el nuevo hábito marrón. En La Redonda los días de Semana Santa, sobre la mesa que se instala junto al “paso” para la venta de claveles, se pusieron dos “geyperman”, (antiguos muñecos de juguete), vestidos con el traje de la Cofradía, confeccionados y diseñados por la mujer de Paco. 

Viernes Santo -1991-
Más cercanos en el tiempo están los “muñequitos cofrades” que artesanalmente hizo Pepe o su penúltimo trabajo, (digo penúltimo porque seguro que nos reserva alguna sorpresa allí dónde esté), unas "Magdalenas" en miniatura como regalo a cada cofrade. 

Mini cofrades -1999-2006-

-2012-

La decisión de poner una palmera al “paso” nunca me convenció pero la idea tuvo su origen en un prior que tuvimos y otro sacerdote de La Redonda. Menos mal que con el uso la palmera se estropeó y en pocos años desapareció sin que nadie la echara en falta. 

 
Viernes Santo -2006-
Pero de entre todos los recuerdos que a uno se le agolpan en la cabeza, el que más me marcó fue cuando un hermano cofrade me contaba lo mal que lo pasó la única vez que por diversos motivos no pudo estar un Viernes Santo en la procesión. Desde entonces entiendo mejor el por qué sigo en la Cofradía.


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