Ayer, Viernes de Dolor, se iniciaron los desfiles procesionales de la Semana Santa 2018. Un día muy presente dentro de nuestra cofradía y que aún muchos de sus integrantes recuerdan con anhelo y aflicción. Recordemos ...
Podemos
afirmar que la procesión más conocida de Logroño a nivel mundial es la del
Viernes de Dolor.
En marzo de 1956 Juan Antonio Bardem rodaba en nuestra
ciudad “Calle Mayor”. La película fue un éxito tanto a nivel nacional como
internacional. Su rodaje fue un acontecimiento extraordinario en el Logroño de
los años cincuenta. En muchas escenas aparece la ciudad, su gente y en una de
ellas dicha procesión. Conozcamos un poco su historia.
VÍDEO: Escena "Calle Mayor"
Desde
mediados del siglo XIX se venían realizando cultos en honor a la
Virgen de los Dolores en la Iglesia de Santiago. Éstos finalizaban con
su imagen en procesión el día de su festividad, Viernes de Dolores, debido a la
gran devoción del pueblo de Logroño. En 1892 se crear una cofradía compuesta solamente de mujeres para
seguir engrandeciendo esta devoción. Durante el
desfile procesional se volcaba toda la ciudad ya que por aquellos años, las
únicas procesiones de Semana Santa eran ésta y la del Viernes Santo.
Viernes de Dolor - Años 40 del siglo pasado
Los
años fueron pasando, la cofradía de la Virgen de los Dolores decrecía y la
procesión no pasaba por sus mejores momentos. En 1981, Ángel Castillo, Hermano
Mayor de santa María Magdalena, decide hablar con el Cabildo de la Redonda. Su
intención, participar en la procesión del Viernes de Dolores portando una
imagen pequeña de la Santa situada en la capilla de Los Ángeles y dar así mayor
realce al desfile procesional junto con la cofradía de Nuestra Señora de La Soledad.
Viernes de Dolor - Cofradía de María Magdalena - Años 80
Viernes de Dolor - Cofradía de Nuestra Señora de La Soledad. Años 90
Al Cabildo la idea le pareció excelente y tras
exponerlo en una Junta de la Hermandad, se dio el visto bueno. Se hicieron unas
andas para la imagen donadas por Ángel Castillo y con el trabajo de varios
cofrades estuvieron listas para la Semana Santa de 1982. Las andas eran de
madera en color vengué con el escudo de la Cofradía a los laterales. Los faldones
marrones con los emblemas de la Hermandad y se pusieron seis varas para que el
“paso” fuera portado por doce cofrades. Las andas se completaban con cuatro
faroles dorados y la imagen pequeña de María Magdalena encima de una peana. El viernes
2 de abril de 1982 desde la Iglesia de Santiago, salía por primera vez en
procesión el “paso pequeño” junto con la Virgen de los Dolores.
VÍDEO: Viernes de Dolores -1999
En
el año 1998 se tuvo que cambiar el “paso” debido al deterioro que presentaba
ypara la Semana Santa de ese año se
realizó uno nuevo diseñado por el cofrade Rubén Pérez Lázaro. Las andas eran de madera
en color cerezo claro con el escudo de la Cofradía en el centro de los
laterales. Su diseño, sobrio y elegante. Destacaba la altura de la peana para
realzar la imagen de María Magdalena y las cuatro columnas que sostienen los
faroles que iluminan el paso. Se hacen unas varas más largas aumentando a
dieciocho el número de portadores. El “paso” se completa con la confección de unos
faldones en negro y plata y el emblema de la Hermandad. El viernes 3 de abril
de 1998 en la procesión del Viernes de Dolores son estrenadas siendo utilizadas
por última vez el viernes 14 de abril del 2000.
Viernes de Dolor-Años 90
Viernes de Dolor-Años 90
Viernes de Dolor 1998-Nuevas andas
Año 1998-Viernes de Dolor
En
la Semana Santa del año 2001, la organización decide dar otro sentido a la
procesión, volviendo así a los orígenes de la misma. Esto llevó a la Cofradía de
Santa María Magdalena y la de Nuestra Señora de La Soledad a dejar de colaborar y participar, generando un
sentimiento de tristeza y desánimo en estas cofradías. En
marzo de 1991, el periódico La Rioja publicó una entrevista a Ángel Castillo,
Hermano Mayor en aquel año, que decía: “Somos una cofradía pequeña en cantidad
pero buena en calidad. La formamos un grupo de buenos amigos, que por nada
dejaríamos de participar en el desfile procesional del Viernes de Dolores, en
el que cedemos en la mayor parte todo a los jóvenes, para que se vayan haciendo
de cara al futuro”. Durante dieciocho años su objetivo se pudo cumplir.
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