¿Sólo una?

Cierto es que el Paso titular de Santa María Magdalena en la Semana Santa de Logroño es el de nuestra Cofradía. Pero es importante resaltar que durante las procesiones de nuestra ciudad, tres imágenes distintas de María Magdalena pueden ser contempladas durante la Semana de Pasión.

La primera de ellas corresponde a la talla portada por nuestra Cofradía. Es uno de los tesoros que desfilan en nuestra ciudad. Como muy bien sabemos fue donada a La Redonda por el Arzobispo de Burgos y Tarragona don Manuel Samaniego y Jaca. Tras muchos estudios e investigaciones se concreta que la escultura se realizó hacia el año 1550 en el taller de Gaspar Becerra.

Imagen de fuerte expresión sentimental, gran belleza y mérito artístico. Su expresión de arrepentimiento se concentra en su mano derecha apoyada sobre su pecho mientras su otra mano sostiene un crucifijo en el cual centra su mirada. Su cuerpo está oculto por una estera y sus hombros cubiertos por una preciosa melena. Es su pelo una auténtica reliquia debido a la perfección con la que fue tallado. Una gran joya no solo por su profunda expresión de arrepentimiento y dolor sino también por su magnífica talla y origen.

La segunda imagen es portada por la Cofradía del Descendimiento y se puede apreciar en el Paso del Sagrado Descendimiento de Cristo. El Paso representa el momento en que se procede a desenclavar el cuerpo de Jesús mientras la Virgen, San Juan y María Magdalena contemplan la escena. Las imágenes que datan del siglo XV al XVI son de autor anónimo. Es posible que salieran de los talleres flamencos de Beaugrant, Maestre Anse, Arnao de Bruselas o el valenciano Damian Forment. Las imágenes están talladas en madera y son de estilo gótico o barroco. Son de un gran valor artístico y es uno de los pasos más antiguos que salen en la Semana Santa Logroñesa.

La tercera talla es del trabajo del escultor D. Quintín de Torre. El Paso del Santo Encuentro, (propiedad del Excmo. Ayuntamiento de Logroño y que en 1991 lo cede a la Cofradía de la Santa Cruz para su desfile procesional), representa el momento en que Jesús con la Cruz a cuestas se encuentra con la Virgen María y una de las Santas Mujeres, quizá Mª Magdalena, si bien esa identidad no se puede terminar de confirmar. El paso está incompleto pues en su diseño original se completaba con un romano que no llegó a tallarse.