Estamos en diciembre y con él una de las fechas importantes del calendario católico, Navidad.
A medida que avanzan los años la sociedad ha logrado que esta festividad “pase de largo”, logrando borrar su sentido religioso, poniendo como foco principal valores comerciales y superficiales.
Pero como miembros de una cofradía, debemos “mover ficha” tomando un papel importante durante estos días y asumir nuestra tarea evangelizadora y poniendo luz en tanta oscuridad. Defendiendo y trasmitiendo la oportunidad de vivir realmente la Navidad, celebrando con fuste el nacimiento de Jesús, el momento en el que Dios se hace hombre. El anuncio de la alegría, esperanza, paz y luz. El encuentro con Jesús que de nuevo nos llama a nuestro corazón buscando posada y refugio.
Entonces estos días tendrán todo el sentido: encontrándonos con el Niño Dios. ¡FELIZ NAVIDAD!